Apuntes redactados para ser tratados en una reunión con el Führer el 05.09.1943 donde, ante la presión de una parte de la tropa de abandonar la producción del Panzer IV en favor de la producción masiva de cañones de asalto, el Inspector general de las Tropas Acorazadas toma posición claramente en favor de la continuidad de la producción del carro de combate. A partir del verano de 1943 las disputas entre los partidarios de ambos bandos fué constante y éstas no cesarían hasta que a mediados de 1944 se decidiera el limitar la producción del Panzer IV en favor del Jagdpanzer IV (el menor número de Panzer IV estaba previsto sería compensado por un aumento de la propucción del Panther)




Apuntes para la Conferencia del Führer (05.09.1943)




  1. Panzer IV ó cañón de asalto?

    A pesar de la existencia de informes que sugieren lo contrario, no es cierto que el cañón de asalto sea superior al Panzer IV, entre otras razones porque el cañón de asalto:

    1. No dispone de un cañón giratório y por lo tanto solamente puede disparar hacia adelante; para disparar contra objetivos situados en sus laterales y parte trasera ha de moverse el vehículo entero, lo que cuesta un tiempo precioso (24° contra 360°)

    2. Se encuentra indefenso contra ataques de proximidad (no dispone de ametralladora) por lo que precisa de una contínua escolta por parte de la infantería (véanse las directivas de la Artillería para el uso del cañón de asalto)

    3. Dispone de una ligeramente peor movilidad campo a través que el tanque (una tonelada y media más pesado que el Panzer IV)
    Estas desventajas tácticas y técnicas del cañón de asalto no pueden ser equilibradas por sus ventajas frente al Panzer IV (menor altura, blindaje frontal 80 mm frente a 50 mm). El cañón de asalto no puede actuar rapidamente en todas direcciones y tampoco operar de forma independiente. El Panzer IV dispone de ambas facultades.

    Si la situación lo exige, el Panzer IV puede actuar como un cañón de asalto, pero nunca el cañón de asalto como un carro de combate.

    El cesar la producción del Panzer IV supone el convertir un arma polivalente en un arma unilateral.

    Los informes del frente que apoyan la superioridad del cañón de asalto frente al Panzer IV son subjetivos. El cañón de asalto es mantenido generalmente junto a la infantería, mientras que el carro de combate suele ser retirado para asumir otras misiones. Este es el motivo de la gran simpatía por el cañón de asalto.

    La reconversión de la producción es, además de una medida que inevitablemente iría acompañada de retrasos, una medida que una vez implantada no podría ser revocada sin más.

    Propuesta: No a la reestructuración de la producción y en cambio y siempre que sea necesario, carros de combate asumiendo el papel del cañón de asalto.


  2. Reorganización de la 18. Pz.Div. como División de Artillería

    Cada debilitamiento del Arma Acorazada significa renunciar a reservas operativas de rápida movilidad táctica, que en la actualidad son capaces por sí solas de reestablecer la situación en zonas en peligro. Es reconocido de forma general que las divisiones acorazadas, a pesar de haber sido debilitadas, hoy son el corsé de nuestras defensas. La Infantería ya no puede cumplir con esta función. El debilitar las divisiones acorazadas significa renunciar en un futuro a operaciones decisivas.

    La reactivación de una división acorazada disuelta es dificil de llevar a cabo, un equipo unido y consolidado es insustituible.

    La munición de artillería escaséa y no parece que en un futuro próximo esta situación mejore, por lo que crear una nueva División de Artillería a costa del Arma Acorazada no supone ninguna solución de emergencia. En el caso de que se precise realmente una nueva División de Artillería, ésta debería de crearse en base a la reestructuración de Divisiones de Infantería no operativas.

    La orden de reestructuración no es válida sin la participación del Inspector General de las Fuerzas Acorazadas, frente a quien esta medida se ha mantenido en secreto.

    Resumiendo: No se tomará ninguna medida motivada por la presión actual y que en un futuro nos pueda pasar factura.



Extracto del Gen.d.Inf./Gen.d.Art. Nr. 4800/43 (Ib), folleto "Directivas para el uso del cañón de asalto junto a la Infantería":

  1. Los cañones de asalto no pueden usarse como carros de combate. Son más lentos y poseen peor movilidad campo a través. El defenderse contra ataques de proximidad solo les és posible de una forma muy limitada, pues no disponen de torreta giratória así como de un blindaje trasero; su blindaje lateral es débil y la escotilla de acceso se encuentra abierta. Por estos motivos es necesario el operar junto a la Infantería. De igual forma cuando los cañones de asalto operan dentro de grupos acorazados deberán de trabajar de forma muy estrecha con los Panzergrenadiere.