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Extractos de un muy interesante informe redactado por el Oberst Stapf (Oberquartiermeister III) el 30.01.1939 sobre las experiencias realizadas por las tropas alemanas involucradas en la Guerra Civíl Española así como las conclusiones obtenidas en base a estas. Los extractos que he seleccionado y traducido son aquellos donde se hace referencia, directa o indirecta, a la tropa acorazada.

Nota:
Debido a que la traducción aquí presentada se compone de extractos procedentes de un informe de 57 páginas así como al hecho que este documento es accesible tambien desde la excelente página del "proyecto germano-ruso para la digitalización de documentos alemanes en los archivos de la confederación rusa" he enlazado el "Documento original" directamente con esta página (altamente recomendable para aquellas personas con conocimientos del idioma ruso ó alemán).

Berlín el 30.1.1939

Oberkommando des Heeres

Gen.St.d.H. Nr. 130/39 g.Kdos. O.Qu.III







Informe sobre la participación del Ejercito Alemán
en la Guerra civíl Española así como las conclusiones que de ella se pueden extraer




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I. Experiencias de organización



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  1. Sobre las pérdidas en combate se informa:

    Carros de combate alcanzados por impactos directos casi siempre han explotado y se han incendiado por completo. Las tripulaciones en casi todos los casos han muerto y sus restos han quedado totalmente irreconocibles. Practicamente no han habido heridos, exceptuando las muchas y en parte muy graves heridas en los ojos de los conductores provocadas por la incursión de plomo y esquirlas de proyectiles explosivos a través de las aperturas de observación. La recuperación de heridos en el interior de los carros de combate ha sido extraordinariamente complicada.


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II. Experiencias tácticas



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  1. Tropas acorazadas

    Los casi en su totalidad anticuados carros de combate callejeros (Strassenpanzer) españoles y extranjeros empleados en España como arma de reconocimiento no han operado con éxito debido a sus deficientes características de maniobrabilidad campo a través.

    Los carros de combate ligeros armados con ametralladoras de los italianos han sido emleados con buen éxito en funciones de reconocimiento de proximidad para la infantería. La infantería española no ha empleado sus carros de combate armados con ametralladoras para este fín. En opinión de observadores alemanes, especialmente tras haberse logrado romper frentes así como en otras ocasiones propícias, su uso hubiera logrado más rápidos y mejores resultados que los alcanzados por tropas de reconocimiento a pie.

    Como arma ofensiva el carro de combate en España ha sido empleado solamente en un número muy limitado, alcanzándose en un solo caso un máximo de aproximadamente 50 carros de combate, sin apoyo artillero y sin apoyo de infantería instruida en la colaboración con ellos.

    Exceptuando las muchas y valiosas experiencias técnicas realizadas con el equipo y debido a las peculiares características de esta guerra, en el sector táctico solamente se pueden extraer unas pocas conclusiones y que deben ademas de ser valoradas con mucha prudencia.

    Ninguno de los dos mandos, ni los blancos ni los rojos, ha logrado establecer una planificada colaboración entre unidades blindadas, artillería e infantería. De esta forma los carros de combate rusos del bando rojo han avanzado por delante de su infantería y han sido victimas de los cocteles incendiários y granadas de mano lanzadas por la infantería nacional española, infantería contra la que, debido al pobre número de carros de combate atacantes, solamente hubieran podido ser defendidos por su própia infantería roja.

    No se ha llevado a cabo ninguna operación de carros de combate alemanes armados con ametralladoras a nivel de Batallón: los carros de combate han sido subordinados en pequeño número a la infantería y estos han acompañado su avance actuando como arma de infantería pesada blindada. En este rol los carros de combate armados con ametralladoras no han logrado efectos decisivos y debido a que la infantería en muchas ocasiones no ha logrado seguirlos, tampoco han podido ser empleados para mantener el terreno ganado al enemigo. Ante la aparición por sorpresa de carros de combate enemigos armados con cañón, exceptuando a muy cortas distancias, estos vehículos se han encontrado totalmente indefensos.

    La experiencia realizada en la Guerra Mundial y en la posguerra de que en el duelo entre carros de combate el armado con cañón es muy superior al armado con ametralladoras, se ha vuelto a confirmar en España. Por el otro lado el hecho de que los proyectiles de las ametralladoras de los carros de combate a distancias de 100 metros perforan sin problemas el blindaje de los carros de combate (rusos) enemigos así como los efectos de los cañones anticarro, han provocado que los carros de combate rusos generalmente solo se aproximásen hasta los 1000 metros, actuando entonces como artillería móvil de apoyo a la infantería y no sobrepasando casi nunca sus própias líneas. Los carros de combate rojos armados con cañón han sido en muchas ocasiones denominados como el arma decisiva de los rojos.

    Generalmente ha quedado demostrado que nuestras definiciones sobre el "terreno para vehículos acorazados" están muy influenciadas por el periódo de paz. Grandes obstáculos han podido ser reconocidos generalmente a tiempo y ser evitados. Mucha más importancia, al menos para los pequeños carros de combate empleados en España, han tenido los abundantes pequeños obstáculos, pequeños muros de piedras de separación entre jardines y zonas de pasto, superfícies boscosas irregulares, pequeños pero bruscos acantilados, rios, terreno muy arcilloso, etc.

    Al contrario de lo que sucede en maniobras en tiempos de paz ó desfiles, en una guerra de larga duración es primordial que los carros de combate, al igual que los caballos, disfruten de un cuidado especial y que, siempre que sea posible, se eviten los abundantes pequeños obstáculos para de esta forma evitar que cuando lleguen momentos críticos los vehículos no se encuentren plenamente operativos.

    Durante los combates urbanos en las afueras de Madrid y frente las barricadas callejeras los carros de combate apenas han podido actuar de forma decisiva pues no han podido sacar provecho de su velocidad y en especial porque no pueden actuar hacia arriba (tejados). Por el contrario en combates urbanos se han empleado con éxito carros de combate equipados con lanzallamas.

    Las valoraciones extranjeras tambien llegan a la conclusión que los carros de combate son más efectivos cuando son empleados en masa y con fuerte apoyo artillero contra posiciones del enemigo ya debilitadas. Blindaje y armamento son más importantes que la velocidad y la autonomía de conducción (!) Una formación blindada debe de disponer de los medios para combatir carros de combate enemigos. Todas las operaciones blindadas sin apoyo de carros de combate armados con cañón ó cañones anticarro se han saldado con elevadas perdidas; estas operaciones cuando han sido realizadas sin apoyo de la infantería solamente han tenido éxito en muy contadas ocasiones.

    Los carros de combate ligeros solamente han sido efectivos cuando han sido equipados con lanzallamas, pues su fuego de ametralladora disparado en marcha no alcanza su objetivo. Ademas estos carros de combate pueden ser destruidos con munición perforante especial de ametralladora.

    Generalmente puede concluirse que en España el carro de combate, que ha sido empleado en pequeñas cantidades y ademas ha operado sin el apoyo de otras Armas, al igual que las armas anticarro, que tambien han estado disponibles en un muy escaso número, solamente en escasas situaciones han sido superiores, en la mayoría de casos inferiores.


  2. Defensa anticarro

    Debido al escaso número de carros de combate y armas anticarro empleadas solamente se han podido realizar pequeñas experiencias en el campo táctico de las tropas de defensa anticarro así como abundantes experiencias tecnicas.

    Todas las operaciones de los cañones anticarro en España se han llevado a cabo bajo los principios de la 14. Cia. de los regimientos de infantería alemanes; no se ha llegado a operar a nivél de Batallón de defensa anticarro. Los cañones anticarro, especialmente en base a las experiencias realizadas en Madrid, han operado con éxito. Su calidad ha quedado plasmada en los números de carros de combate rusos destruidos en combate. Debido al estilo de operar de los carros de combate rusos en España - aproximación hasta los 1000 metros, detenerse y disparar - así como misiones especiales provocadas por la peculiaridad de las condiciones españolas, el limitado alcance de los cañones anticarro ha sido su debilidad. Como solución se ha reclamado una modificación de la partición de las líneas del visor hasta los 1500 metros. Una mejor solución sería el uso de un cañón anticarro de buenas características y con un mayor alcance.

    El avión He 112 ha sido empleado en varias ocasiones con éxito para el combate de vehículos acorazados. La MG C 30 con munición de 2 cm tiene efectos suficientes.

    Debe de contarse con un muy elevado nivel de perdidas de carros de combate si la defensa anticarro es suficiente y se encuentra bien organizada, pues el cañón anticarro ha demostrado en muchas ocasiones ser superior al carro de combate gracias a su mayor cadencia de fuego, mejor puntería y mejores efectos de sus proyectiles, ademas de que el cañón anticarro es un objetivo mucho más pequeño y cuando es bien camuflado es practicamente imposible de localizar.

    Debido a la escasez de medios artilleros, en España el cañón anticarro ha sido utilizado con éxito durante el ataque y la defensa como cañón de infantería contra nidos de ametralladoras, aperturas de observación en búnkers de hormigón y en colaboración con carros de combate armados con ametralladoras contra las entradas de localidades urbanas. El peligro de que este uso descubriera su posición de fuego de forma prematura solamente ha tenido consecuencias negativas en muy contadas ocasiones.

    En algunos informes se certifica que por cada 200 metros de frente basta generalmente como defensa un cañón anticarro. Esta cifra es en el mejor de los casos unicamente válida en combinación con las pocas unidades acorazadas que pueden esperarse en España, pero en ningún caso en condiciones normales y un uso masivo de carros de combate.

    Los por los rojos con gran esfuerzo cavados fosos antitanque de hasta más de 500 metros de largo se han convertido en obstáculos infranqueables. En las pocas carreteras de montaña estos fosos se han realizado mediante voladuras. Tambien otro tipo de obstáculos, muros de hormigón con aperturas de entrada bloqueables así como troncos de arboles repartidos sobre las carreteras han tenido consecuencias negativas.

    Debido a los grandes anchos de frente y la escasez de ingenieros cualificados no han podido evaluarse en profundidad minas como obstáculos anticarro.

    En la defensa de proximidad anticarro se han empleado con éxito en muchas ocasiones botellas rellenas con gasolina y ácido sulfúrico, ardiendo y quedando fuera de combate los carros de combate alcanzados.


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IV. Experiencias técnicas



A. Equipo alemán



  1. En opinión de la tropa el Panzerkampfwagen I Krupp y Maybach, tras un recorrido de 5 - 8000 Km y 2 - 4000 Km respectivamente, ha operado con éxito.


    1. Tras haber mejorado la calidad del combustible añadiendo benzol y haber modificado los delicados motores Maybach, los remolcadores Krauß-Maffei de 8 toneladas empleados para el remolque de los cañones de defensa antiaérea han operado con gran éxito.


    2. Los vehículos de ruedas de orígen civíl, tras haber sido ajustados los motores para funcionar con un combustible de mala calidad y a pesar de no disponer de buena maniobrabilidad campo a través, han operado con éxito. Ha quedado demostrado que es casi más importante una fácil posibilidad de reparación que la buena maniobrabilidad sobre mal terreno. Debe de destacarse:

      • El éxito del motor diesel, que bajo las condiciones climatológicas existentes y sin necesidad de ningún ajuste ó modificación, ha funcionado perfectamente desde un primer momento.

      • Los buenos resultados del Opel Blitz.
    3. El combustible americano Campsa disponible y con un índice de octano muy inferior al combustible empleado en Alemania, solamente ha podido ser empleado tras mezclar un 35 % de benzol y realizar ajustes en los motores, carburadores y los sistemas de encendido. Debido a la gran impureza del combustible ha sido necesario limpiar regularmente los filtros y los carburadores. La calidad del diesel y del aceite ha sido muy buena.


    4. Debido a que es imposible el cambio de las ruedas de los cañones anticarro y vehículos tractores (Protze) la no disponibilidad de ruedas antibala ha tenido consecuencias muy negativas. Como consecuencia del clima, a altas temperaturas el alquitrán de las calzadas se derrite, los pneumáticos alemanes no han cumplido con las expectativas. No se han empleado pneumáticos de Buna.


    5. Las dificiles condiciones de la guerra española han confirmado de nuevo la gran importancia de la estandarización de todas las piezas para vehículos a motor.


      6. La necesidad de reducción de modelos en combinación con la más posible sencillez de todos los vehículos militares, teniendo en cuenta un sencillo manejo y fácil y rápido mantenimiento y reparación, vá a ser una reclamación que en el futuro debe de estar en primer plano.

  3. Los cañones anticarro generalmente han resultado ser armas sencillas, fiables y resistentes; los vehículos Protze han soportado 20.000 Km - 30.000 Km de rudo uso por los españoles.


  4. El lanzallamas pequeño con su tubo eyector puede ser montado en el acoplamiento de la ametralladora derecha del Pz.Kpf.Wg. I. Debido a las relativamente altas perdidas sufridas se reclama un mayor alcance del lanzallamas.


  5. El equipo de la armería y personal para el batallón acorazado debe de ser en un futuro el suficiente para permitir el llevar a cabo el mantenimiento de los carros de combate en un periódo de dos días. Podría ahorrarse mucho tiempo si se diseñára nuevo equipo alemán para llevar a cabo reparaciones y simultaneamente se mejorásen los métodos de trabajo durante reparaciones con equipo auxiliar (grúas, etc.). Se reclama una mayor movilidad de las unidades taller para que así estas puedan alcanzar más rapidamente el lugar donde se las necesita.


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B. Equipo extranjero



  1. El carro de combate ruso con cañón y seguro contra disparos de ametralladora pesada está armado con un cañón de 4,5 cm y una ametralladora. El cañón dispara proyectiles de alto explosivo con una muy curvada trayectoría de vuelo y cuya efectividad no convence, proyectiles perforantes que debido a la mala calidad del acero utilizado disponen de un poder de penetración muy inferior al de proyectiles alemanes similares y que se traduce en que planchas de blindaje de 40 mm solamente pueden ser perforadas a distancias de 100 metros; ademas hasta un 75 % de los detonadores posteriores (Bodenzünder) de estos proyectiles han fallado. Debido a errores de diseño y la insuficiente capacidad del carro de combate de absorber irregularidades del terreno, no es posible el disparar en marcha, afectando ademas negativamente a su puntería. El poco práctico reparto del equipo en el demasiado pequeño interior no permite sacar provecho de la precisión del arma. El uso de diferentes tipos de munición ha provocado confusión y equívocos en la agitación del combate. La ametralladora, montada de forma fija al mantelete, con visor ó con montaje de bola, es utilizable y a distancias de hasta 1000 metros ha sido usada con buena precisión y una cadencia de tiro de 800 proyectiles por minuto. Generalmente se puede concluir que el valor de combate de este carro de combate no puede considerarse demasiado elevado.


  2. El vehículo de reconocimiento ruso, basado en un chásis de camión Ford y modificado en un tres ejes con dos ejes traseros motrices, cadenas auxiliares, cambio de ocho marchas y equipado con un cañón de 4,5 cm y dos ametralladoras, es demasiado pesado y debido a sus poco elásticas ruedas de goma, seguras contra balas, no posee características todoterreno. Su casamata de acero y de una sola pieza con un grosor de entre 5 y 11 mm no ofrece protección contra disparos de ametralladora pesada, las aperturas para los visores y la torreta no son seguras contra esquirlas y tampoco protegen contra vapores de plomo; las posibilidades de observación son malas y ademas el observador no dispone de vidrios de protección. El vehículo ruso no cumple con los requisitos necesarios en el campo de blindaje, velocidad y maniobrabilidad.


  3. El cañón de montaña italiano de 65 mm, debido a su elevado peso y a su pobre cadencia de fuego, no ha sido empleado con éxito en la defensa anticarro; ademas no se ha dispuesto de equipación de proyectiles perforadores. Aún y así se han logrado impactos a distancias de más de 1000 metros.


  4. El bando nacional ha utilizado con éxito en la defensa anticarro, ademas del 4,7 cm Pak, un cañón de apoyo a la infantería de 6,5 cm así como un cañón de defensa antiaérea de 2 cm. Estos cañones son remolcados por pequeños camiones todoterreno.


  5. El carro de combate italiano, con una tripulación de dos hombres y armado con dos ametralladoras ligeras ó bien una ametralladora ligera y lanzallamas. Es tan maniobrable que es capaz de girar en la mitad de ancho de una calle. Para la realización de marchas es cargado sobre un camión diesel. Los españoles no tienen una buena opinión del Carden-Loyd italiano.

    Cuando el vehículo es equipado con un lanzallamas el aceite es transportado en un remolque de dos ruedas; el aceite es conducido desde el remolque al tubo eyector en el interior del carro de combate a través de una manguera de goma recubierta con malla de alambre. El encendido es electrico, razón por la que el lanzallamas puede activarse o desactivarse de forma directa en cualquier momento.


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V. Experiencias en el campo del personal



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En el futuro deberá de prestarse una mayor atención a la situación de las tripulaciones de carros de combate; ha quedado demostrado que estas tropas, para superar las pérdidas provocadas por la artillería, cañones anticarro ó por la decidida defensa de unidades de infantería, deben de poseer un carácter moral muy fuerte. Si en el futuro se añade la defensa de los ingenieros con minas anticarro, las exigencias a la moral de combate de las tripulaciones de carro de combate serán todavía más elevadas.

En el ejercito de Franco en un principio tambien miembros de las primeras familias del país se alistaron en las tropas acorazadas; al producirse las primeras pérdidas y sobretodo cuando se conoció qué és lo que queda de un carro de combate tras haber sido destruido, la primera gran ola de entusiasmo se frenó. Hoy, en los carros de combate rusos capturados, junto a carristas entusiastas se encuentran delicuentes indultados y españoles que tienen que elegir entre una condena de carcel ó la participación en una operación ofensiva en un carro de combate.

Debido a la altísima sobrecarga espiritual a la que están sometidas las tripulaciones de carro de combate, en el bando rojo se les ofrece un estímulo especial en base a altas bonificaciones por las horas vividas en combate; tras aproximadamente 15 horas de combate son ascendidos a suboficial, retirados del servício activo y siendo a partir de entonces solamente empleados como personal de instrucción, servícios de almacenes, etc.



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VII. Valoración de las tropas participantes



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  1. La formación e instrucción rusa ha sido la que ha convertido a la infantería española roja en una tropa con capacidad de combatir. Los carros de combate rusos, en base a las especiales circunstancias españolas, han sabido aprovechar su superioridad en blindaje y armamento apoyando como cañones de infantería a la infantería roja, reemplazando de esta forma a su escasa artillería; han evitado aproximarse a distancias efectivas para los cañones anticarro nacionales de producción alemana y han logrado así sacarse de encima a los, tacticamente mal empleados y por esta razón inferiores, carros de combate alemanes; casi nunca han avanzado solos sin el apoyo de la infantería roja y a pesar de todo han sabido sacar provecho de sus cañones.




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