Informe redactado el 10.11.1941 por el Generalleutnant Franz Landgraf, comandante de la 6. Panzer-Division, donde se informa sobre el pésimo estado de los vehículos a motor así como sobre la insostenible situación del abastecimiento de su división.

Nota:
La por Landgraf urgentemente solicitada temporal retirada del frente de su división con el objetivo de poder reorganizarse sería rechazada. Subordinada primero al 'Panzergruppe 3' y posteriormente al 'Panzergruppe 4', la 6. Panzer-Division participaría activamente en la 'Batalla por Moscú', logrando alcanzar hasta comienzos de Diciembre el canal de Moscú y asumiendo posteriormente labores defensivas. A mediados de Mayo de 1942 los restos de la 6. Panzer-Division serían retirados del Frente del Este a la zona de París, donde hasta finales de 1942 sería totalmente reconstituida.

Puesto de mando de la División, Chranjewo, 10.11.1941

6. Panzer-Division

Abt. Ia







Informe


  1. Debe partirse de la premisa que el incesante crecimiento de las pérdidas de vehículos debido a su empleo en el combate y el abastecimiento es conocido. La documentación numérica puede extraerse de las regulares notificaciones realizadas por el maestre de campo. No se considera por lo tanto necesario acentuar especialmente el hecho que la capacidad operativa y combativa de la División disminuye progresivamente.

    Aún y así la División considera que es su deber señalar especialmente algunos puntos que a primera vista podrían pasar desapercibidos. Remitiéndose a la directiva del comandante del 'Panzergruppe 3' Ia Nr. 1654/41 geh. fechada el 06.11.41, para la División es importante que este informe no sea considerado como una exagerada búsqueda de dificultades, una lamentación ni tampoco una ocultación del deseo de la tropa de regresar a la patria. La única intención de la División es contribuir a poder responder a la fundamental pregunta sobre cuánto tiempo pueden continuar siendo operativas estas unidades. Debe adelantarse que en este campo la División puede afirmar con la conciencia muy tranquila haber echo todo lo imaginablemente posible. Todo el esfuerzo de la División está dirigido en mantener operativas a las unidades rápidas, quedando por el momento relegado a un segundo plano la fortaleza que estas puedan llegar a alcanzar. El único objetivo de la División no es otro que estar capacitada para poder cumplir con las misiones que le son asignadas, ahora y en el futuro. En relación a su equipación material la División considera que si se pretende continuar calificandola como una unidad rápida existe un determinado límite mínimo que no puede ser sobrepasado. La División no puede evaluar dónde los mandos superiores creen poder situar ese límite, pero sí considera su obligación indicar que contínuas y repetidas operaciones sin ninguna consideración hacia los efectos sobre el material pueden conducir a imposibilizar el refresco de la División, incluso empleando grandes medidas. Si este punto se alcanzara la única posibilidad sería entonces una nueva y total formación de la División en base a sus existencias personales. La División evidentemente no puede ni juzgar ni decidir sobre si es responsable el desgastar progresivamente el equipo.


  2. Además de estas consideraciones generales y como complemento de los fundamentales hechos ya conocidos, la División desea acentuar algunos puntos cuya importancia no debe ser infravalorada y que además considera se repiten de forma similar en otras unidades rápidas.


    1. La División ha podido constatar que, a pesar de haber empleado todos los medios a su disposición, no puede evitar la pérdida de un gran número de valiosos vehículos y su cargamento de armas, equipo, munición y abastecimiento, así como muy especialmente de vehículos de los servícios de recuperación y mantenimiento y sus irreemplazables recambios y pneumáticos. Para que sirva como ejemplo, uno de muchos, se incluye como anexo un informe del jefe de una compañía-taller y cuyo contenido es repetidamente confirmado por diferentes informes redactados por oficiales responsables de misiones de recuperación.

      Los motivos de estas tan elevadas pérdidas, además de la sobrecarga, deben buscarse en el hecho de que la operación iniciada el 02.10., tras las operaciones al norte de Prusia - Petersburg y las marchas desde Petersburg hasta la zona norte de Smolensk, se llevó a cabo sin darle a la División la oportunidad de realizar un mínimo refresco. Una parte muy considerable de los vehículos fué, tras alcanzar la zona de operaciones, directamente lanzada al combate. Si además se consideran las exigencias impuestas a los vehículos por el barro del incipiente invierno estos han sido los motivos principales para el alto número de pérdidas y el mal estado de todos los vehículos.


    2. El motivo de que, como se ha descrito en el punto anterior, se pierdan un gran número de vehículos, reside en el hecho que la División apenas puede asegurar que los vehículos no operativos puedan ser recuperados. El poder recuperar todos los vehículos abandonados es imposible debido a los escasos medios de los que dispone la División, la extremadamente tensa situación de combustible, el mal estado del terreno, las grandes distancias así como al hecho que la División, con sus grupos subordinados a diferentes puestos de mando, ha tenido que avanzar a través de muchas y entre sí separadas rutas de marcha.

      El que todos lo órganos de la División empleados en labores de recuperación han dado todo de sí puede constatarse p.e. en el hecho que una parte de las compañías-taller comunican una fuerza de manutención de hasta 700 hombres cuando disponen de una fuerza própia de unicamente 110 hombres. Bajo las condiciones reinantes desde el 02.10. los servícios de remolque y recuperación, a pesar de haber sido reforzados mediante partes inactivas de la División, son totalmente insuficientes. Debido a las grandes distancias y las conocidas condiciones del terreno en este difícil periódo del año, incluso si pudieramos multiplicar los servícios de remolque y recuperación, la situación no variaría.


    3. Otro punto que la División considera muy preocupante es la presión que sufre de, debido a la imposibilidad de remolque ó recuperación, tener que recoger a los hombres cuyos vehículos han causado baja técnica y de este modo evitar que estos acaben abandonados a su suerte, sean hechos prisioneros ó mueran de hambre. En todas las carreteras de marcha lejos de la zona de combate pueden encontrarse muchos hombres hambrientos con un aspecto lamentable, en parte tambien tras haber sufrido ataques de partisanos. Se ha convertido en algo habitual el suplicar por cigarrillos ó pan, el proponer el intercambio de combustible por pan así como que estos hombres saqueen las localidades como salvajes en busca de alimentos. La División quiere señalar expresamente que en su opinión y bajo las actuales condiciones a los hombres no se les puede reprochar este comportamiento. Al contrario, en muchas ocasiones se ha podido constatar el impulso existente entre ellos en volver a alcanzar a la tropa así como, empleando los más inverosimiles medios, el intento de regresar a sus unidades.


    4. El número de pérdidas totales de vehículos sufridas al iniciar la marcha de Petersburg rondaba el 10 - 12%. El resto de vehículos había sufrido mucho, especialmente las suspensiones, direcciones y los bastidores, pudiendose aún y así restaurar una y otra vez su operabilidad.

      Tras la marcha entre Petersburg y el norte de Smolensk, que pudo superarse relativamente bien, las pérdidas totales aumentaron hasta el 13 - 15%. En la actualidad las pérdidas totales sufridas desde el 22.06. se situan aproximadamente en el 22%. Un 20 - 25% adicional se encuentra "en reparación". Debe tenerse en cuenta que en base al esquema habitual de las notificaciones estas cifras contienen tambien aquellos vehículos que todavía no se encuentran preparados para ser reparados ó bien todavía no han sido registrados.

      Otro conocido problema es el de la escasez de los necesarios recambios y que fuerza una y otra vez a desguazar vehículos para poder reparar otros, que son los que posibilitan la operabilidad de la División.

      Esta situación afecta en mucho menor medida a los vehículos de combate. Puede partirse de un porcentaje total de vehículos no operativos (pérdidas totales y reparación) de aproximadamente el 30%, mientras que dentro de los vehículos de abastecimiento, tanto en las partes combatientes así como en los servícios de abastecimiento, pueden constatarse pérdidas totales de alrededor del 60%.


    5. Para abastecer a la División las tropas de abastecimiento disponen en la actualidad todavía de un tonelaje de transporte de aproximadamente 120 toneladas para munición así como alrededor de 90 toneladas para combustible. Como refuerzo la División emplea desde hace cuatro semanas un convoy de caballos Panje con 100 vehículos (27 toneladas de capacidad de carga). Para el abastecimiento local se emplean adicionalmente un gran número de pequeños convoyes Panje. El consumo de caballos es muy alto. El ampliar los convoyes Panje no es posible pues en la zona donde se encuentra la División ya no hay ni caballos ni vehículos que pudieran ser para este fín empleados. Esto no es sorprendente si se tiene en cuenta que por aquí han pasado muchas divisiones de infantería y que todas ellas se han servido naturalmente de ellos.

      Otra solución temporal de la que se ha servido la División es la de, sin ningún tipo de consideraciones, asignar a los servícios de abastecimiento los vehículos de las partes de la División definitivamente paralizadas (Pz.Rgt.11) y de las temporalmente paralizadas (Gruppe Raus), a pesar de las muchas y serias reticencias por parte del Gruppe Raus. Aún y así estos vehículos tampoco varían en gran medida la situación general, pues unicamente cubren las crecientes pérdidas de vehículos que sufren las tropas de abastecimiento. A modo de ejemplo indicar que de un convoy de 17 vehículos tras una marcha de 150 Km unicamente 7 vehículos lograron alcanzar su objetivo. Hasta estos momentos a los servícios de abastecimiento han podido serles asignados vehículos procedentes de la reparación, ahora esto ya tampoco es posible. Actualmente las pérdidas de vehículos son el cuadrado de la distancia recorrida. El hielo no ha supuesto una notable mejora pues el duro suelo helado aumenta el número de roturas de muelles. Debe comentarse tambien que en la actualidad y debido a la entrega de sus vehículos el Gruppe Raus no puede ser empleado para el abastecimiento de combustible.


    6. En relación al tema del abastecimiento debe además indicarse que la División considera totalmente insostenible que las recepciones deban realizarse a través de una distancia media de 200 Km - es decir, 400 Km para una marcha de abastecimiento - como ha sido casi siempre el caso desde el 02.10. Para cubrir estas distancias los convoyes necesitan tanto tiempo (hasta 8 días), consumen un tan altísimo nivél de combustible y sufren tantas pérdidas que en la práctica es imposible establecer un regular y suficiente proceso de abastecimiento. En opinión de la División la distancia máxima de 80 Km hasta la base de abastecimiento no debería superarse. Si no se cumple este requisito las operaciones con objetivos de medio y largo alcance serán ralentizadas ó incluso paralizadas debido a la situación de abastecimiento.


    7. La situación de carros de combate dentro de la División es de actualmente 50 vehículos operativos (13 Pz.II, 30 Pz.35t, 7 Pz.IV).

      La División ha indicado en reiteradas ocasiones que el Pz.35t ha alcanzado el final de su vida útil: es imposible realizar una simple marcha ó llevar a cabo una misión de combate sin sufrir un elevado número de pérdidas por motivos tecnicos. En cada vez más cortos periódos de tiempo estos carros de combate causan baja por motivos tecnicos y las posibilidades para su reparación son cada vez menores. Debido a que ya no disponemos de recambios para el Pz.35t la única forma de repararlos es el desguace de otros vehículos. Es necesario indicar que, a pesar del en tantas ocasiones demostrado espíritu de sacrifício de las tripulaciones, la realización del combate con estos totalmente desgastados carros de combate es una reclamación que muy pronto no podrá ser asumida.


    8. La situación de la manutención dentro de la División se caracteriza, al igual que sucede en otras unidades, por el hecho que sus hombres se alimentan principalmente de lo que encuentran en el campo. Las raciones de grasa, etc. han tenido que ser recortadas. La manutención adicional ha sido totalmente consumida y no puede ser ya reemplazada. Disponemos de unicamente una parte de las reservas estratégicas. Debido a la concentración de tropas en la zona de Kalinin notable escasez de animales.


    9. La División es consciente que las dificultades existentes deben ser superadas como sea. Como no puede contarse con apoyo material a través de abastecimiento desde la patria, se considera como la mejor opción llevar a cabo la desde hace tiempo ordenada y planeada concentración y reorganización de la División y para la cual ya se han completado todos los preparativos. Debido a la fragmentación de la División en un sector de 200 Km y las diferentes misiones tácticas asignadas a sus diferentes grupos, la implantación de estas medidas no ha sido hasta ahora posible. Por este motivo la División solicita urgentemente que, una vez la operación 'embalse del Wolga' haya finalizado, se le permita reunificarse espacialmente y se le conceda el tiempo necesario para reorganizarse.

      Entonces la División, si bien en comparación con tiempos pasados en mucho menor medida, volverá a ser una contundente unidad rápida cuyo abastecimiento - cumplimiento de los requisitos enumerados en el punto 6. - podrá asegurarse. Aún y así tiene que indicarse que esta medida unicamente cumplirá sus objetivos durante un determinado periódo de tiempo. Si una vez alcanzado ese punto todavía será posible ó rentable volver a realizar una nueva reorganización de la División, de la que previsiblemente como máximo podría obtenerse un regimiento reforzado, es algo que actualmente no puede predecirse.

      En cualquier caso tras esta primera reorganización la División volverá a poseer su viejo espíritu de combate y los mandos superiores podrán contar con ella en todos los aspectos y en todas las situaciones.




Firmado: Landgraf