Informe redactado a finales de Agosto de 1941 por el Panzerjäger-Abteilung (Sfl.) 521 sobre las experiencias realizadas en el Frente del Este con el 'Panzer Selbstfahrlafette IV Ausf. A' (Pz.Sfl. IVa).

Notas:
De los dos cañones autopropulsados de 10,5 cm sobre chásis de Panzer IV asignados al Panzerjäger-Abteilung (Sfl.) 521, en estas fechas el batallón disponía unicamente de uno (el otro vehículo había resultado destruido el 26.06.1941 por una explosión, véase este documento).

23.08.1941

Panzer-Jäger-Abteilung (Sfl.) 521







Informe sobre las experiencias realizadas
con el cañón anticarro autopropulsado de 10 cm el 20.08.41 al norte de Askolki




El 20.08.41 el cañón anticarro autopropulsado de 10 cm atacó convoyes y carros de combate enemigos al norte de Askolki.

Los convoyes enemigos marchaban sobre una carretera transversal a nuestra posición. El fuego tuvo que abrirse a una distancia de aproximadamente 4.000 metros, pues la próxima posición de tiro posible, un terreno de matorrales de aproximadamente 3 Km de ancho, se encontraba detrás una zona ocupada por el enemigo y además no disponíamos de armas que pudieran apoyar un avance sobre esa zona. Debido a que los carros de combate enemigos abrieron el fuego mezclándose entre los convoyes, en lugar de avanzar contra nuestra posición, estos tambien tuvieron que ser combatidos a esta gran distancia. Este acontecimiento fué por lo tanto un caso excepcional provocado por las circunstancias.


  1. Los convoyes fueron atacados mediante granadas de alto explosivo con espoleta de impacto Az y Az con temporizador. La escala de distancia era de 2.400 metros. El campo de visión fué ajustado por el artillero por intuición en base a la mayor distancia (en un primer momento estimada en 3.000 metros). Posteriormente y en base a la observación de los impactos se realizaron los ajustes necesarios. De este modo los convoyes lograron ser dispersados.

  2. El primer carro de combate fué en un primer momento atacado tambien mediante granada de alto explosivo Az con temporizador pues el tubo ya se encontraba cargado. Tras el disparo no se pudo constatar un punto de explosión en el aire. Investigaciones posteriores confirmaron una zona de impacto en el suelo justo al lado de rastros de cadena. Es probable que este impacto dañara la cadena del carro de combate. Posteriormente se dispararon sobre el mismo carro de combate tres granadas perforantes 39 rojas (Panzergranate 39 rot). Ninguna alcanzó su objetivo, si bien se observaron impactos muy próximos al carro de combate. En este caso el artillero al ajustar la escala para las granadas perforantes a 3.000 metros tambien tuvo que ajustar por intuición el campo de visión a la distancia correcta.

    Poco después se pudo observar como el carro de combate fué incendiado por su própia tripulación.

    El carro de combate muestra en un punto de su blindaje lateral, sobre el sistema de rodadura, huellas de un impacto de granada de alto explosivo de 10 cm.

  3. A la derecha del primer carro de combate atacado fueron hallados dos carros de combate más que tambien habían sido atacados por el cañón anticarro autopropulsado de 10 cm, uno de los cuales había abierto el fuego contra nosotros. Ambos habían sido tambien atacados como se ha descrito en el punto 2), primero con granada de alto explosivo Az con temporizador y posteriormente mediante tres granadas perforantes 39 rojas. En ambos vehículos tampoco se pudieron constatar impactos directos. Los dos carros de combate muestran en sus laterales un impacto que destruyó su sistema de rodadura. Debido a que el paso a nivél donde se encontraban los vehículos estaba minado, es posible que los carros de combate resultaran dañados por minas. Aún y así en el transcurso del combate no se pudo observar ninguna detonación de minas. En ambos vehículos los impactos se encuentran en la zona trasera izquierda del sistema de rodadura. Uno de los carros de combate (32 toneladas) había abierto el fuego contra nosotros y no cesó hasta que fué atacado por el cañón anticarro autopropulsado de 10 cm. Este carro de combate fué evidentemente tambien incendiado por su própia tripulación.
Experiencias:

A las distancias arriba mencionadas no es posible lograr impactos directos ni perforaciones del blindaje en carros de combate pesados. Aún y así y en base a las experiencias realizadas sí es posible dañar sus sistemas de rodadura, inmovilizarlos y obligar a sus tripulaciones a abandonarlos y en algunos casos a autodestruir sus vehículos.

Debido a que el cañón anticarro autopropulsado de 10 cm está capacitado para combatir efectivamente convoyes y concentraciones enemigas mediante granadas de alto explosivo a distancias de hasta 4.000 metros, sería conveniente aumentar la escala hasta esta distancia. Objetivos blindados pueden ser atacados efectivamente a partir de 1.500 metros.




Firmado: Sporleder;
Leutnant y Jefe de Compañía