En este informe redactado en Febrero de 1944 por un departamento no citado en el documento (pero sin lugar a dudas perteneciente a la Artillería Acorazada) se enumeran las ventajas y desventajas que supondrían para el cañón de asalto la introducción de un cañón L/70 en lugar del L/48 y se toma claramente posición a favor de mantener el cañón de menor calibre.

Nota:
Ante la realidad a la que se enfrentaba la Artillería de Asalto, pese a su resistencia, en la práctica en un rol de arma cazacarros así como la cada vez más abundante aparición de carros de combate rusos pesados en el Frente del Este, a finales de 1944 la posición de este Arma cambió radicalmente hasta exigir la introducción del calibre L/70.

Cuartel General, 4 de Febrero de 1944







Apuntes



-- Aumento del largo del tubo del cañón de asalto para incrementar su poder de penetración blindada --






La incorporación de un tubo L/70 en lugar del actual (StuK 40 L/48) supone para el cañón de asalto lo siguiente:


  1. Desventajas:

    1. Aumento de peso aproximado de 500 Kg. De esta forma se alcanza el límite de la potencia del motor. Reducción de las necesarias reservas de potencia y consiguiente reducción de la maniobrabilidad campo a través.

    2. Debido a un largo del tubo de 5,25 m en lugar de 3,60 m, es decir el tubo sobresale 3,02 m en lugar de 1,37 m, se reduce drasticamente la movilidad, especialmente en bosques y localidades urbanas, lo que reduce su eficacia.

    3. El mayor largo del tubo así como la para lograr un incremento del poder de penetración blindado necesariamente mayor velocidad de salida del proyectíl, reducen la vida útil de los tubos en una proporción que no puede ser aceptada si se tienen en cuenta las otras funciones del cañón de asalto en combinación con su alto consumo de munición. Este aspecto no puede ignorarse si se considera al cañón de asalto como un artículo de producción en masa.

    4. La cadencia de fuego es reducida drasticamente debido a la mayor creación de polvo provocada por una mayor velocidad de salida del proyectíl y del mismo modo se reduce la capacidad de observación desde el cañón de asalto. Esto conlleva una inferioridad en duelos contra carros de combate y conduce necesariamente a un aumento de las pérdidas.

    5. La disponibilidad de combate se vé afectada por los más frecuentes y necesarios ajustes del cañón. El mayor largo del tubo del cañón en combinación con las en parte grandes sacudidas durante el movimiento provoca mayores desajustes que en ocasiones retrasan ó incluso imposibilitan las operaciones.

    6. El nuevo y complicado diseñó del montaje del cañón será, al menos durante el primer tiempo, muy vulnerable y tenderá a sufrir frecuentes averías.



  2. Frente a estos puntos se encuentra la ventaja de un incremento del poder de penetración blindada.


    7,5 cm Pz.Gr.39
    Stu.K.40 L/48
    m 100 500 1000 1500 2000
    mm 99 91 82 72 63
    7,5 cm Pz.Gr.39/42
    7,5 cm Kw.K. L/70
    m 100 500 1000 1500 2000
    mm 138 124 101 99 88


  3. Recopilación

    Si la única ventaja, la de un mayor poder de penetración blindada, se consigue a cambio de las gravísimas desventajas que se han expuesto en A) el cañón de asalto se convierte oficialmente en un cazacarros especial y pierde su característica función como arma de apoyo a la Infantería.